No vamos a entrar demasiado en la historia hoy. La cosa parece liarse porque esto va mucho de formas (y de perderlas), pero es mucho ruido con pocas nueces que se pueden partir, porque la votación que evitará la posibilidad de salir sin acuerdo, pone a Boris Johnson en una situación casi desesperada, que es la que empieza a mostrar, en su intento de que haya elecciones en el mes de octubre (“incluso antes del día 15”). Esta es la única posibilidad para encontrar una mayoría parlamentaria de su lado que le permitiera seguir adelante y refrendar la salida el día 31 de octubre. Hasta su hermano le abandona.
Ayer afirmaba el Primer Ministro: “No quiero elecciones. ¡En absoluto! No quiero elecciones. ¡De verdad! Pero… francamente, no veo otra manera de solucionar las cosas. La única forma de acabar con esto, de desbloquear la situación, es tomar una decisión. Así… ¿quieren que este Gobierno, consuma el Brexit el 31 de octubre? O, ¿prefieren que Jeremy Corbyn y el partido laborista vayan a la crucial cumbre en Bruselas el 17 de octubre a entregar el control a la Unión Europea y mantenernos en la UE más allá del 31 de octubre?”
Lo cierto es que la libra sube a máximos de seis semanas, con lo que el mercado está leyendo una clara reducción del riesgo de que se produzca un Brexit sin acuerdo.
Iván Sáez Fuertes | Associate Partner en EY | PAS – People Advisory Services