El Parlamento quedaba suspendido anoche y hasta el 14 de octubre, tras la petición de Boris Johnson a la Reina hace unas semanas. Pero, antes de eso, lo único que ha recibido Boris han sido disgustos, con 6 derrotas consecutivas antes el Parlamento antes de su suspensión, aunque no se las tome como tales, al menos eso parece, porque tiene que mantener las formas en esta pelea con pocas probabilidades de victoria. Ha perdido todo el control sobre el proceso entre ideas demasiado extremas, oposición totalmente en contra, parlamentarios conservadores (esos tories rebeldes a los que les enseñó Boris el camino de salida) cayéndose del proyecto, o dimisiones continuadas entre las que se encuentran las de algunos de los más cercanos a él, como su hermano, otros históricos como el Presidente del Parlamento, John Bercow, ayer. Se irá el 31 de octubre si no se disuelve el Parlamento antes, cosa que no ocurrirá porque se corroboraba anoche que no hay nuevas elecciones antes de la fecha del deadline para la salida, como quería Boris.
Un auténtico desastre lo que estamos viendo en UK. Ayer además se corroboraba la imposibilidad de una salida sin deal, lo que debería de empujar a Boris Johnson a negociar una extensión del deadline, algo que, según su actitud y a pesar de que no hay otra salida, no hará. Promete buscar un acuerdo con la EU, e irá con todo (en sus palabras) al summit europeo del 17 de octubre.
Iván Sáez Fuertes | Associate Partner en EY | PAS – People Advisory Services