El gran evento protagonista de la semana pasada fue, nuevamente, el Brexit. Theresa May resignaba a finales de semana, reconociéndose incapaz de conseguir avanzar en algo que, por otro lado, ya veía la mayoría desde hace tiempo como imposible. Lo cierto es que la opción sustitutiva de May puede ser mucho más agresiva, en términos de buscar un Brexit duro, si finalmente es Boris Johnson el candidato que toma esa silla. Al menos, parece que en las reacciones iniciales, se prefiere abrir vías a entendimientos que parecían complicadas de ver con Theresa, con Laboristas y con los propios Conservadores. Un cuarto rechazo al acuerdo con los socios europeos parecía demasiado ya. Habrá que seguir de cerca esto, pero, precisamente, lo que no tenemos cerca es una solución inmediata. El riesgo del hard-Brexit no se materializará hasta que se aproxime octubre como fecha oficial de salida para UK, y por eso aún las reacciones no son exageradas, ni siquiera negativas.
Y tras el fin de semana, las elecciones europeas traían consigo un castigo a Conservadores y Laboristas, con la fuerza pro-Brexit como ganadora PERO la suma de fuerzas pro-remain eran las mayoritarias. Empiezan a salir candidatos para sustituir a May, y, el Parlamento de UK se mantiene muy dividido frente al Brexit, aunque aún favorable hacia una salida ordenada, con lo que se aventuran tiempos de negociaciones intensas y complicadísimas de aquí a la salida forzada del 31 de octubre. Porque, una nueva extensión en ese deadline no se descarta, aunque existiría la clara oposición de algunos miembros, especialmente Francia.
Iván Sáez Fuertes | Executive Director | PAS – People Advisory Services