Mientras que Michael Gove ha definido la última ronda de negociaciones como “constructivas”, también ha explicado que hay “diferencias significativas de principios” y que “está siendo difícil llegar a un acuerdo mutuo beneficioso para ambas partes”.
Por otro lado, el negociador de la UE, Michael Barnier, ha advertido que las demandas de Reino Unido “no son realistas”.
El Gobierno de Reino Unido ha reiterado en distintas ocasiones que no tiene la intención de pedir una prórroga del período de transición, y que si no se llegara a acuerdo antes de la finalización del plazo, Reino Unido pasaría a comerciar con la UE con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (lo que muchos expertos auguran que dañaría enormemente la economía de Reino Unido).
Reino Unido ha presentado 13 documentos, donde establecen su enfoque para las futuras relaciones con la UE, con un esbozo de un acuerdo de libre comercio, basado en previos acuerdos de la Unión Europea con países como Canadá, Japón o Corea del Sur. También han propuesto acuerdos separados para temas relacionados con la pesca, aplicación de leyes o áreas técnicas como aviación, energía o cooperación nuclear civil, entre otras.
Por su lado, la Unión Europea ha contestado que no quieren “copiar y pegar” aspectos de acuerdos vigentes con otros países o llegar a acuerdos distintos para cada sector basados en precedentes pasados. A lo cual Reino Unido ha contestado que no entiende qué tiene su país de diferente que no se le pueda ofrecer las mismas condiciones que se han ofrecido a otros países en el pasado.
El mayor problema con el que se encuentran ambos bloques es la falta de tiempo. Pero las negociaciones avanzan despacio en medio de la mayor crisis sanitaria y económica que vive Europa en 100 años, hay multitud de asuntos abiertos, incluido el contagio por coronavirus del negociador de la UE, Michel Barnier, y el 31 de junio es la fecha tope para que Londres pida una prórroga y extienda el periodo de transición más allá del 31 de diciembre de 2020. Y sigue sin haber grandes avances desde el primer día en cuestiones fundamentales, sobre todo en las condiciones que la UE quiere que Reino Unido acepte a cambio de un acuerdo comercial, en la pesca y en el papel de los tribunales de la UE.
La semana que viene comenzará la nueva ronda de negociaciones, aunque ambas partes tienen claro que un acuerdo entre ambos bloques está cada vez más lejano.
Aunque no se llegue a un acuerdo comercial, parece que esto no afectará a la movilidad de los ciudadanos de la Unión Europea y Reino Unido, ya que habían confirmado que desde enero de 2021, las leyes migratorias de Reino Unido aplicarán de igual manera a ciudadanos de la UE y a los del resto del mundo.
Si tenemos que mojarnos, apostamos por una extensión del período transitorio, por dos razones unidas bajo un mismo cordón: porque ya antes de estallar la crisis del Covid-19 se dejaba entrever que el plazo de negociación de 11 meses era insuficiente; y porque sin lugar a dudas esta pandemia va a retrasar (ya lo ha hecho) y ralentizar las negociaciones. ¿O no habrá otros asuntos humanitarios, económicos y sociales que priorizar sabiendo que ahí mismo está el pulsador que nos otorgue 1 o 2 años más de período transitorio? En todo caso, en el plazo máximo de un mes lo sabremos.
Iván Sáez Fuertes
People Advisory Services – EY